La ecografía con contraste es una modalidad diagnóstica de gran interés para el estudio de las lesiones hepáticas y de las lesiones renales.
El contraste ecográfico, es un gas que se administra por vía endovenosa en forma de pequeñas burbujas que se distribuyen por todos los vasos y todos los órganos del cuerpo humano.
Gracias al contraste ecográfico podemos conocer en tiempo real el grado de vascularización de tumores hepáticos, hecho que nos permite caracterizar las lesiones y poder obtener información acerca su grado de benignidad o no.
Antes de cualquier tratamiento percutáneo con radiofrecuencia hacemos una ecografía con contraste para estudiar mejor la lesión que vamos a tratar, bien sea de hígado o de riñón. Al cabo de tres meses se puede ve la eficacia del tratamiento también con la ecografía con contraste.
Se utiliza en los casos que haya alergia al contraste yodado o al gadolinio y también se utiliza cuando hay insuficiencia renal.
- Ayuno de 6 horas.
- Aportar pruebas de imágenes e informes previos.
- Se coloca una vía endovenosa para administrar el contraste.
- Se realiza una ecografía y durante la ecografía se administra el contraste.
- Al final del estudio se retira la vía endovenosa.
Tras este procedimiento no hay complicaciones. Prácticamente no hay reacciones alérgicas al contraste ecográfico. Se aconseja no administrar el contraste en pacientes con insuficiencia cardíaca importante y también en pacientes embarazadas.
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